jueves, julio 15, 2010

Ofuscación

Tenía absoluta idea de que sucedía, del qué tenía que hacer, a mi mente llegaron todas las oportunidades y felicidad que en mí encontraría, pero justo antes de sentir sus labios quede en blanco, en la completa nulidad, como si fueras una desconocida, como si nunca mi cuerpo y mente hubieran explotado por ti. Acaso fue tu mirada, tus labios, el día, el destino, que maldición me encadenaba hacia tal vacuidad, toda mi pasión era una broma efímera y carente de sentido o fin.

Mi ser se lleno de aquella primeginea polución, de aquel sentimiento innato, de aquella sensación irrecordable, el sentir por primera vez todo lo que el mundo tenia para ofrecer, y en ese momento di en la cuenta de que eras hermosa, no recordaba el por que te amaba, así que solo me detuve a contemplarte, a descubrir que deseaba probar tus labios.

miércoles, mayo 26, 2010

El alimento del espejo.

Los días han cambiado, pero no tanto como para desconocerlos, la mañana se ha vuelto una inoportuna amiga, la noche el maldito recordatorio de otro día desperdiciado, el tiempo acaricia el borde de mi existencia, apenas tocándolo, como una prostituta esperando que caiga en sus insinuaciones, la emoción se ha ido, la adrenalina, la carne, lo grotesco y lo glorioso.

He descuartizado innumerables veces tus recuerdos, usando mi locura para unirlos, mi pérdida para animarlos, los alimento de mi alegría y desasosiego, no se si soy el amo de esta quimera, o si solo el esclavo de su supervivencia.

Mi alma se fuerza a sus designios, a mantenerse unida a este cuerpo a pesar de sus caprichos, a recordar la carne, la vida y la pasión.

Pronto todo terminara, augura el inmutable vacío.

lunes, marzo 29, 2010

Estigma.

Un encuentro esperado desde hace tiempo en mi imaginación, se dio de manera extraña, todo era perfecto, como si hubieran escenificado una parte de mis sueños; dos extraños utilizan una bocina para ganar mayor audiencia y dinero, un cliente desconsiderado fuerza a la mesera a atravesar la plaza, mientras la temperatura del café hace emerger su aroma, un estúpido pino me arroja su estúpida piña, tu sonrisa encuentra mi mirada.

No recuerdo el por que te espere durante todos estos años, no recuerdo el por que te alejaste, o si lo hice yo, no recordaba tu rostro, no recordaba tus ojos, la forma de tus labios, solo sabia que eras hermosa, que el temor y la discordia se habían hecho parte de mi vida cuando se disolvió nuestro nexo.

Por lo visto siempre fuiste un engrane torneado por el amor, lograste animar mi espíritu, alejarlo de su letargo, despertaste el valor y la maldad, la poesía y el odio; no recuerdo si eso es el significado del amor, o si puede serlo en alguna situación, solo se que me haces sentir la vida, y todo lo que en ella habita.

sábado, enero 09, 2010

Capitulo 22. Amantes de corazón holgazán.

Nuestros encuentros son algo extraños, nuestras conversaciones son toscas y en ocasiones aburridas, tus aventuras dentro de la ciudad no me interesan demasiado, mis autores y mangas te causan el mismo efecto, nuestros besos son cortos, al hacer
el amor siento que algo no anda bien, prefiero ignorarlo, no destrozare todo en diez segundos por la paranoia y la impaciencia, le doy tiempo a nuestras vidas.

Me he mantenido en el sendero durante un tiempo, me visitas de vez en cuando, me concentro en el estudio, sigo siendo un ermitaño casero, mi preocupación se va haciendo cada vez mas evidente, decido llamarte.

Una hora después tocas mi puerta, pasamos a mi cuarto, nos recostamos uno al lado del otro mirando el techo, nos abrazamos, un beso escapa, te subes a mi pecho y adoptas la mirada y la actitud de una niña juguetona, no se como responder a eso, me quedo en blanco, mi instinto a fallado.

Comienzo a tocarte, tal vez me lleve a recordar, me rechazas, tienes un antojo diferente, te convenzo, y solo resulta sexo. Mientras cometemos esta imprudencia recibes una llamada, decides contestar, es una amiga de la que no sabemos hace años, decido jugar y hacerte pasar vergüenza, decido tratar de sacar uno de tus espasmos pasionales, lamentablemente no tengo con que hacerlo, algo anda rematadamente mal.

Nuestras ropas regresan a su lugar, salimos a la calle cobijados de discusiones estúpidas, solo se escuchan murmullos salir de nuestros labios, no entiendo ni una palabra, soy un vegetal.

El camino es gris, sin belleza tu lado, no se que es lo que ocurre, solo se que no quiero volver a perderlo.

Decido pedirte un día mas, uno donde no habrá mas que nosotros dos, moriré antes de que tengamos un día sin color.