lunes, marzo 29, 2010

Estigma.

Un encuentro esperado desde hace tiempo en mi imaginación, se dio de manera extraña, todo era perfecto, como si hubieran escenificado una parte de mis sueños; dos extraños utilizan una bocina para ganar mayor audiencia y dinero, un cliente desconsiderado fuerza a la mesera a atravesar la plaza, mientras la temperatura del café hace emerger su aroma, un estúpido pino me arroja su estúpida piña, tu sonrisa encuentra mi mirada.

No recuerdo el por que te espere durante todos estos años, no recuerdo el por que te alejaste, o si lo hice yo, no recordaba tu rostro, no recordaba tus ojos, la forma de tus labios, solo sabia que eras hermosa, que el temor y la discordia se habían hecho parte de mi vida cuando se disolvió nuestro nexo.

Por lo visto siempre fuiste un engrane torneado por el amor, lograste animar mi espíritu, alejarlo de su letargo, despertaste el valor y la maldad, la poesía y el odio; no recuerdo si eso es el significado del amor, o si puede serlo en alguna situación, solo se que me haces sentir la vida, y todo lo que en ella habita.