miércoles, octubre 14, 2009

Capitulo 6. Adelante.

Frecuento los lugares que invaden los sentidos, me acompaño de su melodía, recuerdo cada rincón de ellos, los he asimilado por completo, siento ganas de compartirlos. Esto podría sonar casi a lo que me refiero, le decía mientras la llevaba hacia un mirador.

_Me sorprende que quisieras venir –dije entusiasmado-.

Ella solo me miro un momento tratando de desaparecer una mueca de su cara, para después solo mirar sus rodillas.

Llegamos a la cima, nos bajamos del taxi y nos dispusimos a reunirnos con nuestros compañeros. El aire estaba impregnado de alcohol y tabaco, por el fondo percibía un pequeño olor a marihuana, a mi derecha resonaba casi rítmicamente el sonido de la coca al ser inhalada, a mi izquierda la primera puta de la noche que caería en manos del Rocinante, pasamos y automáticamente comenzaron los saludos de mano, y poco a poco ella fue absorbida por una masa desbordante de estrógenos (es decir la bola del chisme), y quisiera o no, conviví con mis amigos.

Ya en ese momento el círculo de hombres consistía de esta manera, a mi derecha el Rocinante a mi izquierda el Velfo, al lado de Velfo el Sirano, a lado del Rocinante el Hidroso y a su lado el Padrino que a su vez estaba lado de Sid. Mientras hablábamos de una que otra cosa absurda de la vida, para después solo reírnos de alguna estupidez de el Rocinante, de pronto como era costumbre el alcohol y el cigarro iban haciendo su efecto, las platicas más serias empezaban a emerger, entre los hombres se escuchaba al máximo su limite de elocuencia (que por cierto solo en dos era respetable) charlaban de temas existenciales y de una que otra curiosidad científica o social, mientras que con las mujeres siempre aparecía una barrera de confidencialidad hacia nosotros, y de pronto llegaron las reuniones de nostalgia inmediata, los hombres hacías las mujeres y viceversa.

Parecía una contienda entre feministas y misóginos, yo me burlaba de ella, mientras otros la defendían, después ella me dejaba me dejaba en ridículo y ellas me defendían, así era siempre entre nuestros corazones, siempre me sorprendía como nunca caía en mis trampas, casi parecía que las pisaba sabiendo donde estaban, siempre estaba casi leyendo mi mente, pero sabia que me amaba.

Pasado un rato, con algunas copas encima, nos quedamos uno junto al otro, te pidieron que recargaras tu cabeza en mi hombro para un fotografía y por gracia de los dioses te quedaste así, nuestras conversaciones eran lentas y tranquilas casi como la primera vez que te hable, se notaba una química decente, no te molestaba que mi piel rozara la tuya, nunca había sido tan feliz.

_Por que eres tan malo conmigo –decía con una mezcla de sarcasmo y ternura-.

_Por que tú lo eres conmigo – por dios parezco un niño-.

_Nombra por lo menos alguna vez.

_Bueno recuerdas esa vez, que me empujaste con tu cadera después de que me dejaste a med…

_OK, bueno ya entendí, Shhhhhh.

Era un juego tierno, hacer aflorar nuestro lado infantil, olvidar los problemas; jugar a ser los que éramos antes de ellos. Me dispuse a dejar los juegos y adoptar la actitud suficiente, para lo que me proponía a hacer, estaba listo, el viento me lo decía, me acerque hacia ella la tome del brazo y la lleve a un rincón, las miradas de los demás estaban ocupadas de sus asuntos, solo nuestros niñeros nos miraban furtivamente con una sonrisa.

_No puedo soportarlo más, eres todo lo que deseo, permíteme hacerte feliz –dije con entrecortada amargura-.

_Pero es que ya soy feliz en este momento, así es como me gusta estar, lo comprendí cuando leo me traiciono otra vez – lo dijo de tal manera, que parecía que ya estaba preparado-.

_Por eso te advertí que conmigo seria diferente, antes de que te largaras con él, mi sangre hervía cuando los veía juntos, quería arrancarme el corazón cuando se besaban, para que después pasaras junto sin siquiera mirarme, tratándome como un objeto prohibido, casi como si me desearas.

_Pues no es lo que parece, siempre e querido que sigamos siendo amigos.

_En ese caso nunca me hubieras dejado entrar de esta forma en tu vida, no puedo resistir estar sin ti, eres una adicción, una por la que me pudriría antes de compartirla, es como probar la vida y dejarla ir.

_¿Sabes que todo cambiaria, que no me mirarías de la misma forma, que dejarías de ser mi amigo?

_Te ame siendo tu amigo y nunca dejare de amarte.

_Pero no quiero perderte.

_¿Quién ha dicho que un día me perderás?

Ella solo apretó sus labios, me miro en silencio, me mire en sus ojos cafés, acerque mis labios contra los suyos, justo después de aspirar su aliento la bese, solo con las estrellas mirando recelosas, sentados en ese gran pedazo de cantera, mis labios pasaron a ser una nueva parte de tu ser, todo era perfecto.

Mi esencia estaba conmocionada, mi cuerpo no lo creía, y como un niño llorando te abrace, confesando al fin mis preciadas palabras con una voz falta de aliento “nunca pensé que llegaría este momento pero nunca fui tan feliz”.

Se aparto un momento de mí y con una tierna sonrisa secaste una de mis lágrimas y sin decir nada regresaste a mis labios.

1 comentario:

Unknown dijo...

D: aw que bonito, me dan ganas de llorar, en serio... pero y quien es velfos? loooool rocinante? xD